10 common weight loss obstacles

BLOG 144We go to the gym for numerous reasons, one of the top being to shed some extra pounds. But sometimes we hit a weight-loss wall and our workout regimen isn’t, well, working anymore. This can be for a variety of reasons and pinpointing the exact issue can be frustrating. Take a moment to think about your exercise routine. Here are 10 reasons why you may not be reaching your weight loss goal.

You do the same thing all the time

If you do the same thing every time you work out, chances are you aren’t seeing the results you want. As you repeat the same exercises, your body becomes familiar with the process and plateaus because it’s not being challenged. Switch up your workout routine to challenge your muscles in new and different ways to help get over the weight-loss hump.

You go too easy on yourself

If you find yourself thinking ‘that was easy’ after a workout, it probably WAS too easy. Yes, walking on a treadmill for 20 minutes is good for your heart and you’ll get some cardiovascular benefits. But if you want to change your body, you should be pushing yourself to run up an incline, lift heavier weights, or do an extra rep. Changing the intensity of your routine will ensure that you’re always getting the most from your sweat sessions.

You hardly move the rest of the day

Even though you’ve got a solid workout routine, you should continue to take those little steps every day to help reach your goal. Many people will work out for an hour and then sit on their butts for the majority of the day. You have to keep your blood circulating throughout the day to reap the rewards of that workout. Be sure to take the stairs when you can, park a little further away from the store or do some stretches when you feel like you’ve been sitting for a while. All these small tweaks will help add up to the results you want.

You give yourself a pass to overeat

After hard workouts, it can be very tempting to splurge on a carbolicious feast. You deserve a treat, right? Don’t take the bait; just because you’re exercising more doesn’t mean you should overeat. Remember, weight loss also happens in the kitchen. If you want to lose weight, it’s important to keep track of what you’re eating on a daily basis.

You’re wasting time

Just because you go to the gym doesn’t mean you’re actually working out. You may dawdle while picking out the perfect playlist or TV channel to watch, but socializing can be the ultimate time suck. Finding friends at the gym is great and you and your exercise buddy can help motivate each other, but sometimes you’ll find yourself chatting up a storm. Your workout friends should work for you, not against you. You can definitely be social at the gym, just make sure your jaw isn’t doing most of the moving.

You don’t recover

As great as working out is, your body also needs time to recover. Working out too much can exhaust your body to the point where you’re hurting it more than helping it. If you overtrain, your muscles start to build up lactate and adenosine triphosphate, both of which can cause pain. When your body isn’t functioning normally due to overexertion and lack of rest, it’s not going to burn fat like it normally would. So be sure to strike a proper balance. Your body will thank you!

You don’t know your target heart rate

How much you’re sweating isn’t the best measure of your workout intensity. The only way to know if you’re working your body to its potential is to work out at your target heart rate. I emphasize using a heart rate monitor so you can make sure your sweat sessions are as efficient as possible. It eliminates guessing games and you’ll achieve the optimal workout each time.

Your routine isn’t balanced

Your workout should be balanced with the types of exercises you’re doing. It should include cardio, strength training, and stretching. All of these combined create a well-rounded routine, all working different muscles in different ways. Only focusing on one or two of these types of fitness will skew your goal.

You’re not having fun

Sometimes working out feels way too much like work. When this happens, switch up the pace and do something completely different. Try a pickup game of tennis, volleyball or whatever sport floats your boat. Even a round of tag! Making exercise a game puts you in a different mind-set. You’re not thinking about how much longer you have to go or how many reps you have left: your head is in the game, or the scenery.

You need an attitude adjustment

Speaking of getting your head in the game, that’s where it should be when you’re exercising. Go into working out with a positive and determined attitude. Try to leave your stressors at home so you can focus on the task at hand and not be distracted. If after the first 3 minutes you’re thinking “ughhh, 27 minutes to go,” your head isn’t in the right space and you’ll be struggling to make it to the end.

 

Chava fit.

10 razones por las que estás estancado en tu peso

Las personas van al gimnasio por diferentes razones, una de las principales es: para deshacerse de esos kilos extra. Pero a veces sucede que nuestro régimen de entrenamiento no funciona más. Esto puede deberse a distintos motivos, y tratar de encontrarlos puede ser realmente frustrante. Tómate un momento, y piensa si algo de esto te parece familiar:

1. Haces lo mismo todo el tiempo:

Si haces siempre lo mismo a la hora de entrenar, es probable que no veas los resultados deseados. Conforme vas repitiendo los mismos ejercicios, tu cuerpo se familiariza con el proceso y se estanca porque no lo estás desafiando. Cambia tu rutina de ejercicio para desafiar a tus músculos de maneras nuevas y diferentes, y así ayudarte a superar el estancamiento en la pérdida de peso.

2. ERES DEMASIADO BUENO CONTIGO MISMO:

Si te encuentras pensando: “eso fue fácil”, después de un entrenamiento, probablemente tenías razón y fue demasiado fácil. Así es, caminar 20 minutos en la caminadora es bueno para tu corazón y obtendrás algunos beneficios cardiovasculares, pero si quieres cambiar tu cuerpo, deberás forzarte a correr, inclinar la caminadora, levantar mayor peso, o hacer algunas repeticiones extra. Cambiar la intensidad de tu rutina asegurará que siempre obtengas lo mejor de tus sesiones de ejercicio.

3. Difícilmente te mueves durante el resto del día:

Incluso aunque tengas una rutina sólida de ejercicio, debes continuar dando pequeños pasos diariamente para ayudarte a llegar a tu meta. Muchas personas entrenan durante una hora y después se sientan durante la mayor parte del día. Debes asegurarte de mantener circulando tu sangre durante el día para obtener los verdaderos beneficios de ese entrenamiento. Asegúrate de tomar las escaleras cuando puedas, estacionarte un poco más lejos o hacer algunos estiramientos cuando sientas que has estado sentado por un buen rato. ¡Estos pequeños ajustes te ayudarán a obtener los resultados que deseas!

4. Te permites comer de más:

Después de un duro entrenamiento, puede ser bastante tentador pecar y darte un festín de miles de calorías. Después de todo lo mereces, ¿cierto? ¡¡Mentira!!, solamente porque estás entrenando más, no significa que debas comer más. Recuerda, la pérdida de peso también sucede en la cocina. Si quieres perder peso, es importante cuidar lo que comes.

5. Estás perdiendo el tiempo:

El hecho de ir al gimnasio no significa que realmente estás entrenando. Es probable que estés perdiendo demasiado tiempo eligiendo la lista de reproducción perfecta o el canal de televisión que deseas ver, y no se diga el tiempo perdido por socializar. Encontrar amigos en el gimnasio es grandioso, y tener un compañero de gimnasio puede ayudarles a ambos a estar motivados, pero a veces notarás que puede ser totalmente contraproducente. No es malo ser sociable en el gimnasio, solo asegúrate de que tu mandíbula no está haciendo la mayor parte de los movimientos.

6. No te recuperas:

Hacer ejercicio es excelente, pero tu cuerpo también necesita tiempo para recuperarse. Ejercitarte mucho puede ser exhausto para tu cuerpo, a tal grado de estarlo lastimando más de lo que realmente lo estás ayudando. Si entrenas de más, tus músculos empiezan a acumular lactato y trifosfato de adenosina, los cuales pueden causar dolor. Cuando tu cuerpo no está funcionando normalmente debido al sobreesfuerzo y la falta de descanso, no quemará la grasa como normalmente lo haría. Así que asegúrate de tener un balance adecuado, ¡¡tu cuerpo te lo agradecerá!!

7. No conoces tu ritmo cardíaco:

Cuánto estás sudando, no debería ser la mejor manera de medir la intensidad de tu rutina de ejercicio. La única manera de saber si estás ejercitando tu cuerpo al máximo, es ejercitar según tu ritmo cardíaco. Es recomendable utilizar un monitor de ritmo cardíaco para asegurarte de que tus sesiones de entrenamiento son lo más eficientes posible. Eso eliminará el estar adivinando o suponiendo, y te ayudará a lograr un entrenamiento óptimo en todo momento.

8. Tu rutina no es balanceada:

Tu rutina de ejercicio debe ser balanceada e incluir todos los tipos de ejercicios. Debe incluir cardio, entrenamiento de fuerza y estiramientos. Todos estos ejercicios combinados crearán una rutina completa al ejercitar los distintos músculos de diferentes maneras. Enfocarte solamente en uno o dos tipos arruinará tu meta.

9. No estás divirtiéndote:

A veces el entrenar se parece demasiado al trabajo. Cuando esto sucede, haz algo completamente diferente. Intenta algún partido de tenis o voleibol, una clase de baile. Convertir el ejercicio en un juego te da una manera de pensar diferente. No estás pensando en cuánto más tienes que andar o cuántas repeticiones te quedan: ¡tu mente está en el juego o el escenario!

10. Necesitas cambiar tu actitud:

Hablando sobre tener tu cabeza en el juego, ahí es donde debe estar cuando estás entrenando. Ir a entrenar con una actitud positiva y determinante es importante. Intenta dejar el estrés en casa para que puedas concentrarte en la tarea delante de ti y no estar distraído. Si después de 3 minutos estás pensando: “aún quedan 27 minutos para irme”, tu cabeza no está en el lugar adecuado y estarás luchando hasta el final por lograr terminar tu sesión.

Hacer ejercicio es súper importante para lograr tus metas de peso y salud, pero recuerda que llevar un estilo de vida saludable es igual de importante para obtener los resultados deseados.

Victor Luna

¡¡Gracias a VIVRI™ he logrado bajar 30 kilos y 12 tallas!!

Bean soup with kale

BLOG 142Ingredients: (182 calories) (8 servings)

  • 1 tablespoon olive oil or canola oil
  • 8 large garlic cloves, crushed or minced
  • 4 cups chopped raw kale

Instructions:

  1. In a large pot, heat olive oil. Add garlic and onion; saute until soft. Add kale and saute, stirring, until wilted. Add 3 cups of broth, 2 cups of beans, and all of the tomato, herbs, salt and pepper. Simmer 5 minutes. In a blender or food processor, mix the remaining beans and broth until smooth. Stir into soup to thicken. Simmer 15 minutes. Ladle into bowls; sprinkle with chopped parsley.

 

Sopa de frijol con col rizada

BLOG 142Ingredientes: (182 calorías) (8 porciones)

  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 8 dientes de ajo grandes, molidos o picados finamente
  • 1 cebolla amarilla mediana, picada
  • 4 tazas de col rizada cruda, picada
  • 4 tazas de caldo de pollo o verdura
  • 2 (15 onzas) latas de frijoles blancos, escurridos
  • 4 tomates ciruela, picados
  • 2 cucharaditas de sazonador de hierbas italianas seco
  • Sal y pimienta al gusto
  • 1 taza de perejil picado

Instrucciones:

  1. En una olla grande calienta el aceite de oliva. Añade el ajo y la cebolla, y fríe hasta que estén suaves. Agrega la col rizada y fríe, agitando, hasta marchitar. Añadir 3 tazas de caldo, 2 tazas de frijoles, y todo el tomate, las hierbas, la sal y la pimienta. Hierve 5 minutos. En una licuadora o procesador de comida, mezcla los frijoles y el caldo restantes hasta que quede la mezcla suave. Vaciar a la sopa hasta que quede espeso. Hierve 15 minutos. Sirve en bols, y espolvorea con el perejil picado.

 

25 formas fáciles y rápidas de implementar 10 minutos de ejercicio a tu día

BLOG 141Los expertos recomiendan ejercitarse de 45 minutos a 1 hora diariamente (30 minutos para principiantes) para la pérdida de peso y el fitness. Pero si eres como la mayoría de las mujeres (sobre todo si eres mamá y trabajas), no siempre tienes bloques de 30 a 60 minutos al día para dedicarte exclusivamente a tus entrenamientos.

Si piensas que las ráfagas de actividad cortas tienen un efecto negativo en tu programa de fitness, ¡¡piensa de nuevo!! Un estudio descubrió que aquellas mujeres que dividen su entrenamiento en bloques de 10 minutos, son más propensas a ejercitarse consistentemente y perder peso después de 5 meses, en comparación con aquellas que hacen ejercicio durante 20-40 minutos en un solo bloque.

Separar tu rutina de ejercicio en tus días saturados, puede también ayudarte a mantener tu confianza, ya que saltar todo tu entrenamiento puede hacerte sentir cansado, culpable o deprimido.

Aquí te dejo algunas maneras simples y prácticas de implementar el ejercicio en tus días, aún cuando estés corto de tiempo:

En casa

  1. Cuando sales por el correo, toma una vigorosa caminata hacia la calle y después de regreso a casa.
  2. Si estás cuidando a tu hijo o nieto enfermo, súbete a la caminadora o bicicleta estática mientras está tomando su siesta.
  3. Intenta 5-10 minutos de saltos en cualquier momento que tengas oportunidad.
  4. ¿Cocinando la cena? Haz flexiones de pie mientras esperas a que hierva la comida.
  5. Después de la cena, sal de la casa y juega con tus hijos y sus amigos, puedes intentar tiros a la canasta o un partido de fútbol.
  6. Justo antes de ir a la cama o mientras usas tu mascarilla facial, haz algunas repeticiones de tus ejercicios favoritos: lagartijas, sentadillas, estocadas, abdominales, etc.

Mientras esperas

  1. Da vuelta a la cuadra todas las veces que puedas mientras esperas a tus hijos a que salgan de la escuela o de sus clases de música. Conforme vaya mejorando tu rendimiento, puedes añadir a tus caminatas 1 minuto trotando para sacar mayor provecho de tu caminata.
  2. Sal a caminar mientras esperas tu cita con el médico. Cuando llegues pregunta a la recepcionista cuánto tiempo aproximadamente tendrás que esperar para que el doctor te atienda.
  3. Mientras tus hijos juegan fútbol, da vueltas alrededor de la cancha mientras los ves jugar.
  4. Convierte una salida al parque con tu hijo en un mini entrenamiento para ti. Puedes jugar con él, o hacer tus propios ejercicios mientras lo cuidas.

En el trabajo

  1. Camina al trabajo si puedes, o deja estacionado tu carro más lejos que de costumbre para caminar unas cuadras.
  2. Si sales en tu hora de comida, camina hacia donde vayas a comer por una ruta que te haga que camines un poco más antes de llegar.
  3. Si tienes una cita en otro edificio, sal 5-10 minutos antes para caminar un poco.
  4. En tus descansos, tómate 5-10 minutos para subir y bajar las escaleras.
  5. Si estás presionada por el tiempo y debes esperar por el elevador, endurece tu núcleo con ejercicios de abdomen. Ponte de pie con tus pies paralelos y tus rodillas relajadas. Contrae los músculos alrededor de tu ombligo. Luego eleva la parte superior del torso, y luego relaja. Finalmente, contrae tus glúteos por unos segundos.
  6. Usa el contestar el teléfono como una excusa para estirar tu espalda. Haz estiramientos de pie mientras estás contestando la llamada.

Mientras ves la televisión

  1. Haz el control remoto a un lado y cambia los canales como se hacía antes, ponte de pie y camina al televisor para cambiar el canal.
  2. Baila como si tuvieras 16 de nuevo. Deja algún canal de música ¡¡y ponte a bailar!!
  3. Durante los comerciales, trota en tu lugar.
  4. Haz ejercicios de pierna mientras vez tu programa o seria preferida, toma unas pequeñas pesas para obtener mayores beneficios y sacar más provecho de esto.

Mientras viajas

  1. Empaca tus zapatillas deportivas y un DVD de fitness. Cuando hagas la reservación del hotel, asegúrate que tenga un reproductor de DVD.
  2. Si estás viajando en carro, intenta detenerte algunas veces para estirarte y caminar un poco.
  3. Si haces escalas al aeropuerto, evita las alfombras móviles que transportan a los viajeros de explanada a explanada, intenta caminar lo más que puedas.
  4. Reserva una habitación entre el quinto y octavo piso, e ignora el elevador. Mejor aún, toma dos escaleras a la vez, para hacer un mayor esfuerzo.
  5. Haz estiramientos de pantorrilla mientras usas los elevadores.

Ser mamá es un trabajo de tiempo completo y muy demandante, y más si además de eso trabajas. Pero es importante dedicarle unos minutos a tu salud, y hacer ejercicio. Si no puedes ir al gimnasio, siempre hay maneras de implementar el ejercicio a tu rutina diaria, solo es cuestión de recordar que cualquier momento ¡¡puede ser el momento ideal para ejercitarse!!

 

Alejandra Pérez

Gracias a VIVRI™ como más saludable y tengo una mejor actividad física, ¡¡ya corro todos los días!!, y se que estoy nutrida por los grandes cambios que he tenido.

¡¡Bajé 7 kilos y 3 tallas!!