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10 razones por las que estás estancado en tu peso

Las personas van al gimnasio por diferentes razones, una de las principales es: para deshacerse de esos kilos extra. Pero a veces sucede que nuestro régimen de entrenamiento no funciona más. Esto puede deberse a distintos motivos, y tratar de encontrarlos puede ser realmente frustrante. Tómate un momento, y piensa si algo de esto te parece familiar:

1. Haces lo mismo todo el tiempo:

Si haces siempre lo mismo a la hora de entrenar, es probable que no veas los resultados deseados. Conforme vas repitiendo los mismos ejercicios, tu cuerpo se familiariza con el proceso y se estanca porque no lo estás desafiando. Cambia tu rutina de ejercicio para desafiar a tus músculos de maneras nuevas y diferentes, y así ayudarte a superar el estancamiento en la pérdida de peso.

2. ERES DEMASIADO BUENO CONTIGO MISMO:

Si te encuentras pensando: “eso fue fácil”, después de un entrenamiento, probablemente tenías razón y fue demasiado fácil. Así es, caminar 20 minutos en la caminadora es bueno para tu corazón y obtendrás algunos beneficios cardiovasculares, pero si quieres cambiar tu cuerpo, deberás forzarte a correr, inclinar la caminadora, levantar mayor peso, o hacer algunas repeticiones extra. Cambiar la intensidad de tu rutina asegurará que siempre obtengas lo mejor de tus sesiones de ejercicio.

3. Difícilmente te mueves durante el resto del día:

Incluso aunque tengas una rutina sólida de ejercicio, debes continuar dando pequeños pasos diariamente para ayudarte a llegar a tu meta. Muchas personas entrenan durante una hora y después se sientan durante la mayor parte del día. Debes asegurarte de mantener circulando tu sangre durante el día para obtener los verdaderos beneficios de ese entrenamiento. Asegúrate de tomar las escaleras cuando puedas, estacionarte un poco más lejos o hacer algunos estiramientos cuando sientas que has estado sentado por un buen rato. ¡Estos pequeños ajustes te ayudarán a obtener los resultados que deseas!

4. Te permites comer de más:

Después de un duro entrenamiento, puede ser bastante tentador pecar y darte un festín de miles de calorías. Después de todo lo mereces, ¿cierto? ¡¡Mentira!!, solamente porque estás entrenando más, no significa que debas comer más. Recuerda, la pérdida de peso también sucede en la cocina. Si quieres perder peso, es importante cuidar lo que comes.

5. Estás perdiendo el tiempo:

El hecho de ir al gimnasio no significa que realmente estás entrenando. Es probable que estés perdiendo demasiado tiempo eligiendo la lista de reproducción perfecta o el canal de televisión que deseas ver, y no se diga el tiempo perdido por socializar. Encontrar amigos en el gimnasio es grandioso, y tener un compañero de gimnasio puede ayudarles a ambos a estar motivados, pero a veces notarás que puede ser totalmente contraproducente. No es malo ser sociable en el gimnasio, solo asegúrate de que tu mandíbula no está haciendo la mayor parte de los movimientos.

6. No te recuperas:

Hacer ejercicio es excelente, pero tu cuerpo también necesita tiempo para recuperarse. Ejercitarte mucho puede ser exhausto para tu cuerpo, a tal grado de estarlo lastimando más de lo que realmente lo estás ayudando. Si entrenas de más, tus músculos empiezan a acumular lactato y trifosfato de adenosina, los cuales pueden causar dolor. Cuando tu cuerpo no está funcionando normalmente debido al sobreesfuerzo y la falta de descanso, no quemará la grasa como normalmente lo haría. Así que asegúrate de tener un balance adecuado, ¡¡tu cuerpo te lo agradecerá!!

7. No conoces tu ritmo cardíaco:

Cuánto estás sudando, no debería ser la mejor manera de medir la intensidad de tu rutina de ejercicio. La única manera de saber si estás ejercitando tu cuerpo al máximo, es ejercitar según tu ritmo cardíaco. Es recomendable utilizar un monitor de ritmo cardíaco para asegurarte de que tus sesiones de entrenamiento son lo más eficientes posible. Eso eliminará el estar adivinando o suponiendo, y te ayudará a lograr un entrenamiento óptimo en todo momento.

8. Tu rutina no es balanceada:

Tu rutina de ejercicio debe ser balanceada e incluir todos los tipos de ejercicios. Debe incluir cardio, entrenamiento de fuerza y estiramientos. Todos estos ejercicios combinados crearán una rutina completa al ejercitar los distintos músculos de diferentes maneras. Enfocarte solamente en uno o dos tipos arruinará tu meta.

9. No estás divirtiéndote:

A veces el entrenar se parece demasiado al trabajo. Cuando esto sucede, haz algo completamente diferente. Intenta algún partido de tenis o voleibol, una clase de baile. Convertir el ejercicio en un juego te da una manera de pensar diferente. No estás pensando en cuánto más tienes que andar o cuántas repeticiones te quedan: ¡tu mente está en el juego o el escenario!

10. Necesitas cambiar tu actitud:

Hablando sobre tener tu cabeza en el juego, ahí es donde debe estar cuando estás entrenando. Ir a entrenar con una actitud positiva y determinante es importante. Intenta dejar el estrés en casa para que puedas concentrarte en la tarea delante de ti y no estar distraído. Si después de 3 minutos estás pensando: “aún quedan 27 minutos para irme”, tu cabeza no está en el lugar adecuado y estarás luchando hasta el final por lograr terminar tu sesión.

Hacer ejercicio es súper importante para lograr tus metas de peso y salud, pero recuerda que llevar un estilo de vida saludable es igual de importante para obtener los resultados deseados.