1- No consumas más sal de la necesaria.

Nuestro cuerpo solo necesita pequeñas cantidades de sal, utilizarla en exceso puede afectar nuestra salud. Cuando los riñones reciben mucha sal, tienen que trabajar más que de costumbre, lo que ocasiona que retengamos más agua de la que deberíamos sin poder  deshacernos de ella como corresponde.

Puedes utilizar otro tipo de especias naturales como la pimienta, salvia, mejorana, albahaca y perejil.

2- Evita los alimentos procesados.

Todo en exceso es malo, y los alimentos procesados pueden hacer que nos perdamos de las grandes virtudes que los alimentos frescos nos dan. Así que, aprovecha las ventajas de los productos frescos y naturales, para que tu salud no se vea afectada.

3- Toma agua.

El agua ayuda a desintoxicar e hidratar tu cuerpo. Tomar suficiente agua no solo te ayudará con tu metabolismo, también te ayudará a calmar la ansiedad. Ya que muchas veces, cuando pensamos que tenemos hambre, lo que en realidad tenemos es sed. Te recomendamos asegurarte de haber tomado suficiente agua antes de comer entre comidas.

4- Evita el estrés.

El estrés es el principal causante de un metabolismo lento, hace más lenta tu digestión, estimula el apetito, y puede interferir con la capacidad del cerebro para percibir la saciedad. ¡Relájate!

5- Haz ejercicio.

La actividad física regular relaja la tensión física y mental del cuerpo. Combina ejercicios de cardio con rutinas de fuerza, esto hará que aceleres tu metabolismo mientras tonificas tu cuerpo.

6- Deja de lado la comida chatarra.

No cabe duda de lo mala que es la comida chatarra para el organismo. El alto contenido en azúcares, calorías, saborizantes y grasas que tiene la comida chatarra, repercuten en tu salud y hace más lento tu metabolismo.

7- Duerme bien.

La falta de descanso genera un desequilibrio hormonal en el organismo que afecta directamente al metabolismo. Alguno de los efectos puede ser un aumento del apetito y la dificultad de sentirse saciado entre horas.

8- Establece un horario para comer.

Si no se establece un horario de comida, el cuerpo ahorrara energía en lugar de gastarla, porque no sabrá a qué hora la repondrá. Así que comer cada 3-4 horas ayudará a que tu cuerpo queme más calorías.

9- Regula los carbohidratos.

Los carbohidratos usualmente son usados por el cerebro como energía. Toma alimentos ricos en carbohidratos de índice glucémico bajo, los más ricos en fibra (cereales integrales, arroz integral, verduras, hortalizas, frutas, etc.), evitando los de índice glucémico alto (azúcares, dulces, pastas, patatas, zanahorias, pan, etc.).

10- Toma té verde.

La termogénesis (habilidad que tiene el cuerpo para generar calor), la oxidación de grasas y el aumento de energía, son sólo algunos de los beneficios del té verde. Este tipo de té proporciona múltiples mejoras en la salud y es muy beneficioso en el cuerpo humano. Encuéntralo en Power Me!®, que estimula tu mente y cuerpo de forma natural para rendir más.